Sobre nosotros
Lo que somos
Nuestra historia
Somos Los Marinillos, una familia de luchadores nacidos en Marinilla, un pintoresco municipio del oriente de Antioquia. Nuestro cuento es de esos que empiezan con un puñado de sueños y una determinación de acero. Una familia trabajadora y humilde, buscando crecer, se lanzó a la capital en busca de lo que Marinilla no podía ofrecer: nuevas oportunidades.
En 1984, los hermanos Gildardo y León arrancaron con todo, vendiendo desde limones hasta sahumerios en la concurrida intersección de la calle Pichincha con la carrera Alambra. Ahí estaba Gildardo, echándole el cuerpo al negocio, y León, apoyándolo mientras se formaba en el SENA.
Y así, con esa chispa paisa, empezaron a recorrer los municipios de Antioquia, llevando mercancías al fiado, apuntando a lo fácil de vender, lo barato. En ese mismo rincón de Pichincha con la Alambra, los hermanos se hicieron a una caseta, los ojos brillando con ganas de más.
Nos pusimos manos a la obra, atendiendo a la clientela con un cariño que se siente en el apretón de manos, en el trato amigable. Cada venta era una pequeña victoria, un empujón que decía ‘¡sigue adelante!’. Y así, con remates, medias y fantasías, extendimos nuestro negocio a otros rincones de nuestra tierra.
En 1986, la vida nos dio un giro inesperado. Pero ni las dificultades nos quitaron el ánimo. Con la astucia que solo un paisa tiene, usamos una estrategia de crédito, pedimos fiado el doble, y con ventas de contado y precios para quitarle el hipo, nos levantamos. Y el negocio, pues, comenzó a florecer de nuevo.
Nos convertimos en un pilar en la venta de productos varios, creciendo con otros negocios locales, aprendiendo el sabor de la experiencia comercial. Con sudor y empeño, nos ganamos el respeto y el apoyo de nuestra comunidad.
En 1993, avanzamos un poco más. Abriendo un local cerca de Maturín con Díaz Granados, un lugar con sus desafíos, pero con un potencial enorme. Y con ese esfuerzo paisa, nació ‘Cacharrería Los Marinillos’.
Hoy, estamos en el corazón de Medellín, en el famoso “Hueco”. Nuestro camino ha sido de esas historias de subir y caer, pero con una fuerza que siempre encontramos para
seguir adelante. Nuestra historia es una melodía de resiliencia, esfuerzo y, sobre todo, el amor de una familia paisa que ha sabido hacerse un nombre en el comercio. En Los Marinillos, cada cliente es casi un pariente, y cada paso que damos, es un paso en buena dirección. Porque para nosotros, crecer juntos, eso sí es el sabor del éxito.
Misión
Nuestra misión va más allá de solo vender: buscamos llevar innovación a cada hogar colombiano con productos tanto nacionales como importados, ofreciendo un variado catálogo que abarca desde las líneas hogar, lencería, decoración, juguetería, mascotas, y piñatería. Somos fieles defensores de lo local, actuando como distribuidores de marcas colombianas, siempre portando con orgullo el sello “Hecho en Colombia”. Nuestros precios no solo son competitivos, también reflejan la diversidad y calidad que queremos ofrecer a cada cliente que confía en nosotros.
Visión
Nuestra visión es ser el referente en el mercado de productos para el hogar, juguetería, mascotas, piñatería y navidad en el país, adaptándonos a los cambios en los patrones de consumo y las preferencias de las nuevas generaciones. Queremos ser reconocidos como la marca que fusiona la tradición con la innovación, manteniendo siempre la excelencia en calidad y precios competitivos.
Nos comprometemos a abrir nuevos caminos en el comercio digital, lanzando un comercio electrónico robusto que nos permita posicionarnos en los canales digitales modernos, para ofrecer comodidad y acceso a una audiencia más amplia. A través de esta expansión, aspiramos a contribuir a la revitalización del centro de Medellín y reforzar nuestro legado como un emblema del desarrollo, emprendimiento y respeto por los buenos valores.
Nuestros valores
Honestidad
Transparencia en cada transacción. Esta virtud se traduce en relaciones comerciales duraderas y en una reputación sólida en el mercado nacional.
Sentido de Pertenencia
Orgullo de nuestras raices, nuestra herencia y cultura. Es lo que nos hace sentir parte de algo más grande que nosotros mismos.
Laboriosidad
Trabajo duro y constancia. Representa la ética de trabajo y el compromiso con la excelencia, cualidades que son esenciales para lograr objetivos y superar desafíos.
Familiaridad
Promover la familiaridad significa crear experiencias personalizadas y genuinas para sus clientes, haciendo que se sientan valorados y entendidos, como si fueran parte de una gran familia.